Hoy, en lugar de gazpacho y haciendo un exceso, he cogido ensaladilla de primero. No sin cierto temor, pero ha vencido mi lado más aventurero y osado y me he lanzado a lo desconocido.
He de reconocer que mis temores eran infundados, la ensaladilla ha servido perfectamente como sustitutivo del gazpacho, y lo he disfrutado en plenitud. Hasta me he reservado un poco para después del segundo plato. Me siento muy orgulloso.
Animo a todos los que estén dudando si dar el paso a que cojan el toro por los cuernos y se atrevan a hacer algo diferente.
martes, 13 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario