lunes, 23 de agosto de 2010

Una mañana freí huevos

Otra de mis locuras estas vacaciones ha consistido en freir huevos... ¡con una sartén demasiado grande!

Para realizar tamaña proeza, seguí una receta que yo mismo he desarrollado. En primer lugar, se vierte aceite en la sartén, y se calienta hasta que comience a desprender humo. A continuación, con mucho cuidado se debe romper la cáscara del huevo sin afectar al interior... para ello, se golpea ligeramente contra el borde de la sartén. La fuerza debe ser exactamente la adecuada, ya que si es demasiado poca, la fractura no será suficiente para separar la cáscara, pero si es excesiva puede que se caiga el huevo demasiado pronto. No os preocupéis si sucede esto, es muy normal. Con la práctica, llegaréis a poder abrir un huevo correctamente, rompiendo únicamente dos o tres.

Finalmente se abre la cáscara sobre la sartén aprovechando la pequeña fisura realizada, y se deja caer, desde baja altura, sobre el aceite. Se deja unos segundos, mientras se cuaja totalmente la clara, e incluso llegan a dorarse ligeramente los bordes. Se saca de la sartén con una espumadera, para escurrir el aceite, antes de dejarlo en el plato apropiado. Si todavía quedan huevos, se puede intentar freir otro.

martes, 17 de agosto de 2010

He tomado el sol en la playa

Sé que soy un temerario, pero me gusta aderezar mi vida con un poco de adrenalina, y vivir al límite, rompiendo las reglas. He estado en la playa, y ya os iré contando, pero una de mis primeras locuras ha sido tomar el sol.

Para empezar, ya el primer día, tomé el sol a plenas 7 de la tarde, y ¡con protección 50! Llamadme loco, pero fue una experiencia asombrosa. El segundo día, vi a otros cuantos atrevidos, y para impresionarles, estuve 90 minutos, y sólamente me eché la crema ¡¡una vez!!

A medida que avanzaba el tiempo, mi osadía fue en aumento echándome en la cara protección 50 y en el cuerpo ¡¡¡protección 30!!!, poco a poco preparándome para la proeza final... ponerme al sol durante 3 horas (sí, sí... 3 horas) y con autobronceador de protección 15 ¡¡¡¡en spray!!!! Para ello, estuve entrenándome algunas noches, en las que me tumbaba durante hasta 4 horas, sólo con el autobronceador. Finalmente, salí aquél día, y estuve 3 horas ¡¡¡¡¡y media!!!!! (flipa), echándome el autobronceador ya en la playa para que se viera bien que era en spray.

Ya os iré relatando más de mis aventuras.